Después de ocho semanas de bastante recorrido sin parar, Aminoré camino hacia abajo y poner freno a 31 para el mes - un regalo de Navidad muy necesario para mí mismo . Nuestro plan original para este período fue aún más pereza -como , pero los precios locos en Montañita nos causó a recortar nuestro tiempo allí a un tercio de lo que habíamos planeado y mantenemos empujo a través de Ecuador .
Al final, fue la decisión perfecta - Pasamos la Navidad en la playa, y la víspera de Año Nuevo en las montañas de Baños , nuestro destino favorito del mes . Sin embargo , para mí el aspecto determinante de este período fue la gente que conocimos en el camino. Aunque no nos alejamos con amigos de toda la vida , las pequeñas interacciones que tuvimos con los habitantes locales y nuestros compañeros de viaje eran profundas .
Lugares visitados
• Once días en Mancora , cusco, machu picchu / Perú
• Cinco días en Montañita / Ecuador
• Tres días en Guayaquil / Ecuador
• Seis días en Baños / Ecuador
• Una noche en Papallacta / Ecuador
• Cinco días en Quito / Ecuador
Reflejos
• Ser perezoso y glotón como en Mancora. Maldición, era agradable estar en un sitio para un conjunto de once días y más o menos no hacer nada. Hemos trabajado, colgadas por la playa y la piscina, y comimos. ¡Oh, qué comíamos. Todavía sueño con el arroz amarillo al curry al Tao y los burritos de almuerzo en n Turf Surf '- y ahora que me he trasladado a pastos más caros, que también sueño la factura final!
• Golpear el agua otra vez. Le dije que hicimos más o menos nada en Máncora. La mayor era el buceo por primera vez desde que salí de Indonesia! Respirar bajo el agua otra vez era todo lo que necesitaba - los caballitos de mar, rayas y peces globo eran todas las bonificaciones. También me sentí feliz por la historia de nuestra divemaster español, que tiene siete años en un viaje ininterrumpido desde México hasta Argentina. No ha ido a casa de una vez! Ahora eso es lo que yo llamo los viajes de larga duración.
• Si bien real el día de Navidad fue una semana más tarde, nuestro tiempo en el hotel tienda de lujo fue cuando estaba más en el espíritu de las fiestas. Mientras que en su mayoría reconozco que mi delicioso día de spa y dando como resultado la manicura brillante de oro, estoy seguro de despertar con el sonido de las olas y bebiendo vino en la playa al atardecer tenido algo que ver con eso también.
• Reunión de las personas adecuadas en Montañita. Aunque no nos quedamos casi tan largo como lo habíamos pensado originalmente, nos dieron a conocer un poco de la vida de expatriados en esta pequeña ciudad de la playa cuando nos hizo amigo de un gran grupo de gente y los trasplantes. Nos invitaron a una fantástica cena de Nochebuena, donde charlamos con un empresario ecuatoriano que habló danesa (!) Con Anders, así como un fotógrafo de surf ecuatoriano con el que se compararon notas sobre nuestros viajes por Indonesia.
